sábado, 13 de abril de 2013

Arroz a la manera de los Montes de Málaga





Pongo aceite de oliva hasta que cubra el culo de la cazuela y lo caliento. Le añado el ajo (bastante ajo) bien cortadito y después pongo el conejo troceado (no lo pongas a fuego fuerte que quemarás los ajos). Cuando esté todo bien doradito, lo aparto y, en el mismo aceite caliente, pongo un cuarto kilo de tomates bien troceado (si lo pasas por el chino mejor; también vale una lata de tomate triturado, pero que sea mejor que el del Hacendado). Lo sofrío como dios manda, añadiéndole sal, y lo remuevo con alegría. Cuando aquello tenga el aspecto que tiene que tener y huela a buen tomate frito con ajos, le añado un vasito de vino blanco. Ten cuidado que sea seco porque si no te saldrá mal. Remuevo para que ligue y lo dejo cinco minutitos reduciéndose. Cuando ya han pasado los cinco minutos, le añado el caldo de pollo (el que venden en Mercadona vale). Dejo calentar hasta que reviente a borbotones, luego bajo el fuego y le añado los pimientos morrones cortados a tiras, dos hojitas de laurel y un majado de pimienta (cinco o seis granos), clavos (seis), cominos (una cucharadita), unas hebras de azafrán y canela molida (media cucharada). Corrijo la sal y le añado el conejo que teníamos frito y apartao y cuatro puñaos de arroz (a mí me gusta el bomba de Calasparra). Remuevo un poco y lo pongo a fuego medio hasta que el arroz quede en su punto.

Entonces y con la rapidez de un rayo –pa que no se pase- se emplata y se come acompañado de un vasito de vino y un par de amigos. Mañana os explico la chanfaina.
 

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