domingo, 14 de agosto de 2011

Tobías


Tobías aprendió a leer en una escuela en la que también enseñaban que el respeto por el pensamiento ajeno era el axioma indispensable de una sociedad sana e inteligente. Como es natural, todos sus compañeros recibieron la misma enseñanza, pero Tobías fue el único que decidió convertirse en adalid de la tolerancia. Tobías era -por lo visto- el alumno más tonto del colegio.
Tobías solía caer bien, y sus defensas encendidas de los desvalidos eran generalmente premiadas con palmaditas piadosas en la espalda.
Tobías murió solo y nunca llegó a tener una calle con su nombre, ... ni puta falta que le hacía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario